susurros de silencio

Una llama pululando entre estrellas Apagadas de ilusión Una brisa bostezando aromas Seductores del recuerdo. Una palabra nacida en el instante preciso. Unos pasos ciegos inventando camino. Una voz callada por el calendario Terco de la fatalidad Unos ojos aguados por el deseo Una puerta que escapa de la verdad Una mano besando el rastro que deja el olvido.

Dejé de sentir para presentir. Me dolió la herida antes de caer. La sensibilidad a flor de piel consiguió que tu recuerdo me estremecierá. Deseé más allá de la razón como un loco repudiado por el mundo. Como el mundo ignora la locura. Abrí de par en par las compuertas del amor. Te exprimí hasta la última gota. Y arañé con mis uñas para ir más allá. Cavé un pozo infinito en donde sólo me quedé yo.

Un espejismo de sumisión repartiendo estrofas mendigas de amor. Aletargada pasión. Naufraga la primavera esquivando olas Como besos furtivos a olvidar. La maleza de los días distorsiona los sentidos Hebras de irrealidad ovillan mis manos Tapiz de asfalto clamando la desnudez de los pasos La noche baraja estrellas Migajas centelleantes vigías chismosas del placer. Tu mirada hace senda en mi cuerpo rendido Tu ausencia me anega de sombras Odisea errante tanteando un circulo de desilusión Un laberinto tapiado de puertas Títere con el final tatuado en la cuerda de tus manos.

No salvo de mí ni una parte Vendí mi alma al diablo por un regreso que no llegó nunca. Me jugué hasta la camisa en la última mano de poker Caminé desnuda serpenteando calles. Perseguí una sombra que envolvía la noche. Insulté a la luna por no querer escuchar. Me morí cien veces para no sentirme. Engullí el veneno que salpica la razón. Me vacié entera . Y ahora. No salvo de mí ni una parte.

En mi letargo bailan los pensamientos Con resignación Bajo las persianas de mis ojos Me cubro de soledad La vida fuera discurre apenas Como una intuición Recluida en mi mutismo Impenetrable coraza Las paredes son rimas Compuestas por ladrillos En forma de palabra Desde el techo las musas Riegan la inspiración Se distorsiona la realidad Que impone el mundo Mi existencia rezuma levedad efímera Mi cuerpo es una sombra presentida

La muerte es un velo de silencio. Un paraíso angosto hacia ninguna parte. Silencio de olvido ausente. Los pasos que nunca di Se evaporan en los zapatos Recuerdos inventados Para esquivar el dolor Besos de mármol Calendario de años gastados Desteñida la piel de las cenizas Silencio Llega la noche Las estrellas He pintado la luna de tu olvido.

Duermes y el angel de tu mirada extiende sus alas en un abrazo de calma.El mundo descansa entre tinieblas. La noche comienza con tu sueño.Los pájaros nocturnos se posan en las estrellas .Las picotean hasta apagarlas.Un aullido de dolor me sobrevuela.Es la voz de los desventurados clamando piedad al verdugo de su suerte.Al abrigo de mi soledad te contempló.Tan dulce tu rostro sereno.Musito palabras tiernas que se perderán como el humo sin llegar a tocarte.Con la aurora desaparecerán los fantasmas olvidando sus viejas cadenas de vida.El rocío bañará tu piel perfumándola de mar y selva..Se desperezará el día antes de tu despertar..Me ovillaré entre las sabanas para taparme los ojos..No quiero que al mirar veas mi noche sin sueño..Repleta mi alma de ti..

He tapiado con acero el sendero del recuerdo. He muerto para renacer en blanco. Mis manos se cerraron , se durmió el tacto consumidas las caricias sobre tu piel. Crece mi soledad rebuscando por los rincones huellas de tu amor y no queda nada. Fuera.. la ausencia Dentro.. vacio. Mi cama perpetuo el invierno. Cuando abras tu maleta encontraras mi vestido de pasión..

Desvisto el sabor a eternidad con el que amanecí ayer el viento escupe mentiras que tambalean el equilibrio de los sueños te marchas sin preguntarme que quiero te alejas , como una ola de espuma entonando su último adiós y el llanto por tu despedida hace mella en mi alma tristemente cansada tu ausencia mece palabras mis demonios se pasean en procesion delante de los ojos encienden velas de dolor en el desgarro que has dejado velas como luciernagas presidiendo mi noche agito la batuta de los que olvidan sus alas y las abandonan a la suerte de un destino fingido cadenas forjadas de realidad mojan el papel donde dibujé tu corazón ambigua me sobrevuelas como un cuadro de caricias a medio pintar eres mi delirio el cuento acurrucado en mi almohada el que aun vela las noches ahuyentando los temores de la niña que habita en mí...

Voy a crear de la nada la esencia de tu propia vida Te llenaré de silencio y tu nombre como un estigma anclado a mi piel me acariciará el cuerpo de invisible placer. Soy un enigma. El agua y la fuente. Eco perdido en la montaña. Mañana bostezando hojas secas. Otoño que chasquea a tus pies.